Es una realidad, el juego atrae a gran número de personas porque es una manera de evasión de la realidad. Y esta no ha sido precisamente favorable para cualquiera de nosotros durante el año 2020 ni durante el 2021. Pero el hecho de haber permanecido tanto tiempo en casa ha dado como resultado mayor interés por los casinos online. Siempre es apetecible jugar a la o al póker.

Los juegos de azar, con el debido control, son una válvula de escape perfecta, Pero el gobierno se ha visto en la obligación de regular la normativa de los casinos online y de las casas de apuestas que operan por Internet.

El problema no es otro que el de poner en una situación compleja a estas empresas, que van a ver como la manera de conseguir ingresos se torna cada vez más difícil. Y es que el Real Decreto es bastante restrictivo en todos los sentidos, pero es quizás en el ámbito publicitario en el que termina de dar la puntilla a un sector que paga debidamente sus impuestos y que actúan bajo un marco legal muy claro. ¿Cómo encontrar un equilibrio que termine contentando a todos? Esa es la pregunta que se realiza tanto empresarios como los agentes sociales, que reclamaban una legislación más severa para proteger a los menores de los problemas del juego.

Esto es una realidad, ahora los adolescentes tienen todos un teléfono móvil, y esta puede ser la puerta de entrada para hacer que comiencen a jugar, algo que nuestro país está prohibido hasta los 18 años.

Conviene tener en cuenta que cuando un adolescente se encierra en su habitación con su teléfono, en verdad tiene la puerta abierta del mundo. Su conexión a Internet le permitirá hacer prácticamente lo que quieran, incluso jugar aún no teniendo la edad mínima para ello. Y las empresas de juego online siempre se ha mostrado en este sentido, verifica los datos de sus clientes, impiden el acceso a aquellos que se desean excluir, ofrecen la posibilidad de limitar el número de pagos de forma semanal, de esta manera se evita que se gaste más dinero del presupuestado.

Pero esto no parece ser suficiente, por lo que se ha abordado una legislación muy restrictiva, que pone muchísimas trabas a los nuevos jugadores y que impide el normal desarrollo de la actividad del juego para las empresas. Al menos, las cosas no van a ser como antes.

Aspectos polémicos del nuevo Real Decreto

Un asunto que ha puesto en pie de guerra a las empresas es la imposibilidad de poder desarrollar publicidad como han venido haciendo hasta ahora. Solamente será posible solo de madrugada, lo que hace prácticamente testimonial el impacto publicitario. De esta manera se quiere proteger aquellas personas en situación de riesgo o a los menores de edad. Los casinos y las plataformas de juego quizá se planteen otra forma de promocionarse siempre y cuando no se vulnere la ley. De hacerlo, las sanciones son muy importantes.

Un temor de las empresas de juego es que ante estas restricciones se fomente el juego de manera ilegal, algo que no sería nada descabellado ya que a través de Internet se podrían desarrollar plataformas que operen al margen de la ley. Ya se sabe que una de las formas gracias a las cuales se puede fomentar una actividad es provocando prohibiciones. No sería un asunto menor, por lo que se trata de un aspecto muy a tener en cuenta.

En el ámbito publicitario siempre han tenido un enorme peso específico las personalidades, deportistas de primer nivel y personajes populares han prestado sus imágenes a las empresas de juego. El objetivo es muy claro y plenamente lícito, usar una imagen de impacto para llamarla atención.

La nueva regulación que se va a aplicar en España borra totalmente esta posibilidad. Los famosos de cualquier ámbito ya no pueden prestarse a realizar campañas para compañías de juego. De esta forma, una persona sin mucha capacidad de discernir, como puede ser un adolescente, no asociará el éxito profesional con el de un casino o una casa de apuestas. Se trata de otra de las medidas políticas que se ha considerado como un torpedo en la línea de la actividad del juego.

Lo que has terminado de ensalzar los ánimos de las empresas es que la regulación del juego no va a aceptar aquellos que sean propiedad del Estado, por lo que se considera que existe una doble vara de medir independientemente de que se trate de un juego estatal o uno de ámbito privado. ¿No hay acaso problemas de ludopatía con personas que pierden su control comprando lotería estatal? Por todo esto, la regulación del juego de 2021 está siendo tomada con verdadera pesadumbre por los empresarios del juego.