Descubre en este artículo tres claves esenciales para calmar tu cerebro hipersensible durante los meses de verano. Como persona hipersensible, es importante que cuides tu bienestar mental y emocional, sobre todo cuando suben las temperaturas y aumentan las actividades veraniegas.
Con estos sencillos pero eficaces consejos, puedes aprovechar al máximo el verano evitando la sobreestimulación y encontrando un equilibrio a tu medida. Sigue estos consejos para disfrutar de un verano sereno y pleno en armonía con tu sensibilidad particular.
Las características de la hipersensibilidad emocional
La hipersensibilidad emocional se manifiesta como una mayor reactividad emocional, en la que los individuos sienten y reaccionan intensamente a diversos estímulos emocionales. Estas personas suelen sentirse abrumadas por sus emociones, ya sean positivas o negativas, y pueden sentirlas rápida y profundamente.
Esta mayor sensibilidad puede provocar una gran vulnerabilidad a las fluctuaciones emocionales de su entorno, lo que a veces dificulta la gestión de sus sentimientos. La hipersensibilidad emocional puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la padecen, requiriendo una atención especial para gestionar eficazmente estas emociones intensas.
Ejercicios antiestrés para calmar la hipersensibilidad en vacaciones
Durante las vacaciones, es fundamental tomarse tiempo para relajarse y calmar tu hipersensibilidad emocional. Hay algunos ejercicios sencillos que puedes hacer en pocos minutos.
El respiración profunda por ejemplo, te ayuda a volver a centrarte y a calmar las emociones intensas. Tómate unos momentos para inspirar profundamente por la nariz, expandiendo el vientre, y luego espira lentamente por la boca.
Repite este proceso varias veces para liberar la tensión y recuperar un estado de calma interior. Estos ejercicios antiestrés pueden practicarse en cualquier lugar, ya sea en la playa, en el campo o en la habitación del hotel.
Técnicas recomendadas por Bénédicte Vassard para calmar la mente
Bénédicte Vassard, psicóloga especializada en gestión emocional, recomienda tres técnicas eficaces para calmar la mente. La primera técnica es respiración cuadradaque consiste en inspirar, aguantar la respiración, espirar y volver a aguantar la respiración, todo ello a un ritmo uniforme. Este método regula la respiración y calma la mente en sólo unos minutos.
Siguiente, la visualización de un lugar sereno como una playa o un bosque, te ayuda a relajarte y a volver a concentrarte.
Por último, pero no por ello menos importante, el escáner corporal consiste en escanear el cuerpo de la cabeza a los pies para tomar conciencia de las tensiones y liberarlas progresivamente. Estas sencillas técnicas pueden practicarse a diario para cultivar un estado duradero de calma interior.
